I. El personaje  Actualmente Leopoldo Castillo, alias el Matacuras (así “bautizado por el pueblo salvadoreño”), es el conductor del programa televisivo Alo Ciudadano, que transmite el opositor canal de noticias Globovisión, ocupación que hace que lo llamen también el Ciudadano (de hecho, su twitter personal es la traducción de esta palabra al inglés: elcitizen). Nace en Maracaibo, estado Zulia, aunque esta información no la avala concretamente ninguno de los documentos virtuales consultados. Como figura política, fue militante del partido COPEI, Embajador de Venezuela en El Salvador, hasta hoy que conduce el mencionado programa de opinión, aunque hay que señalar también que se desempeñó un tiempo como director ejecutivo de Fedecámaras (Federación de Cámaras Privadas y Asociaciones de Comercio y Producción de Venezuela). Es el personaje elegido por los usuarios de esta página para realizarle una semblanza como una figura que inevitablemente se lo llevará el camión de la historia a contracara de la Venezuela presente, que vive un proceso de cambios y adecuaciones socialistas.
II. Delincuencia mediática. Antiizquierdista, como él mismo lo manifiesta en una entrevista a Igor Molina (y lo ha dicho abiertamente, pues), es quizás el más connotado periodista político (ya no tanto de opinión) adverso al gobierno bolivariano de Hugo Chávez. El concentrado enfoque de su programa de opinión sobre específicos y aparentemente determinados esquemas de ataque político (lo mandan, según se trasluce de la mencionada entrevista), lo dotan de una virulencia tal que ha sido preciso cotejar su desenvolvimiento con el marco legal del país en materia comunicacional. Leopoldo Castillo y su programa Alo Ciudadano, en la medida en que son agentes de opinión política, han devenido en ser prácticamente una sola entidad programática, al grado de ser responsable al uno de las críticas que se les pueda formular (su imagen, incluso, salpica a todo el canal con las llamadas de atención que se les han tenido que hacer desde el punto de vista de la violación de disposiciones legales) . Entre otros tópicos, se le acusa a él y a su programa de: (1) hacer propaganda política en contra del gobierno, parcializada y desproporcionada, sin dar cobertura a opiniones críticas al programa mismo o a personas afectas a la figura de Hugo Chávez, como tendría que ser un programa equilibrado e interactivo de opinión (se le acusa de partido político); (2) realizar llamados a la violencia subliminal y a la comisión de magnicidio. Al trascender como el programa estelar de la planta de televisión Globovisión, Alo Ciudadano y su conductor han sido en gran medida responsables de las críticas ejercidas contra el canal, de los llamados a botón de la Comisión Nacional de Telecomunicaciones de Venezuela (CONATEL) y de los señalamientos violatorios de la Ley de Responsabilidad Social en Radio y TV, mejor conocida como “Ley Resorte”. El canal Globovisión, como marco operativo político, ha sido señalado en ocasiones como atentatorio de la seguridad y soberanía nacionales, cuando, por ejemplo, filtró información a Colombia publicando datos militares y territoriales en el marco de una situación de apoyo al enemigo, en momentos de una eventual confrontación bélica contra el vecino país, dada la tensión política que se vivía entonces en la frontera; y ha sido señalado, como sabemos todos, por su apoyo al Golpe de Estado de 2.002 (sus directivos). Globovisión (y Leopoldo Castillo en varios de los tópicos) ha sido acusado de: - manipular la información, sesgar y no dar cobertura a factores afectos al gobierno (Alo Ciudadano entrevista persistentemente al mismo círculo de políticos “viejos” de la IV República e interactúa telefónicamente casi en su totalidad con sólo llamadas complacientes con la línea editorial). Conspirar.
- Racismo (Leopoldo Castillo en una oportunidad hace mofa de un presidente africano de visita en Venezuela(Mugabe), comparándolo con simios).
Ir al enlace - Clasismo
- De no transmitir las manifestaciones en favor de Hugo Chávez el día 12 y 13 de abril de 2.002 durante el gobierno de facto de Pedro Carmona Estanga, hechos que apuntaban a la reposición en el poder del defenestrado Presidente de la República.
- De dar cobertura a la toma de la Plaza Altamira por parte de militares alzados y grupos opositores, quienes intentaban propiciar en las Fuerzas Armadas un pronunciamiento desconocedor de la figura de Hugo Chávez como Comandante en Jefe. El tiempo de cobertura del hecho, como evento susceptible de relación noticiosa, fue rebasante de toda normativa. Las cámaras de Alo Ciudadano y los reporteros de la planta, prácticamente mudaron sus bases de operaciones hacia los predios de la mencionada plaza.
- Cubrir ampliamente el paro petrolero 2.002-3 como un factor de apoyo a los grupos opositores que con esta medida buscaban presionar la renuncia de Hugo Chávez.
- Difundir violencia subliminal e incitar al magnicidio, como cuando se mostró el video del atentado que sufriera el Papa Juan Pablo II y se colocara como música de fondo un tema de Rubén Blades que canta “esto no termina aquí”, como invitando a situaciones parecidas en Venezuela (matar a Chávez). O como cuando Leopoldo Castillo entrevistara a Rafael Poleo y éste sugirió la muerte de Chávez como la de Mussolini, “colgao con la cabeza pa’ bajo”. En el primer caso (asunto del video sobre el Papa), tanto el director del canal Globovisión, Alberto Federico Ravell, como el conductor del programa, Leopoldo Castillo, fueron citados por el Ministerio Público a rendir declaraciones. En el segundo, el director del canal evadió responsabilidades del canal a su cargo aseverando que las declaraciones de Poleo son “de la absoluta responsabilidad del invitado”. Los siguientes videos muestras llamados magnicidio, con nombre y apellido.
 Ir al enlace. Ir al enlace. III. Matando presidentes en Venezuela y curas en El Salvador De modo que, como él mismo lo afirmara (aunque desmintiendo), su programa Alo Ciudadano, así como la planta de noticias Globovisión, presenta acusaciones por instigar a la violencia y a delinquir y hacer apología del delito, más allá de ser un agente político. El periodista colombiano que vino a entrevistarlo (mencionado al principio) deja para el registro un testimonio del estado de irascibilidad y perversión periodística que descubrió en su persona en momentos en que transmitía su programa. Lo primero que percibe es un clima de “guerra” en la sede de Globovisión; luego da cuenta del parecido de Leopoldo Castillo con la imagen de un “profeta iracundo” (rostro “congestionado”, “corazón desbocado”, “puño agarrotado”, increpando directamente al Presidente de la República). Había tenido la confesión de otro periodista (David Pérez Hansen) de que ese día Alberto Federico Ravell (Director de Globovisión) le había dado instrucciones a Leopoldo Castillo en estos términos, literales: “Dale candela a Chávez. Plomo parejo. Sin contemplaciones”. A lo que Leopoldo Castillo responde: “Le voy a dar un coñazo”. En fin, el periodista Igor Molina balancea durante la entrevista la necesaria sorna de preguntarle si creía que en Venezuela no había libertad de expresión cuando él se expresaba en esos términos y decía lo que quería a través de las cámaras. Para terminar, le parafrasea de algún modo una de las máximas de la escuela de periodismo: “¿Así habla un periodista? Un periodista no toma partido, refleja lo que ve”. Sobre Leopoldo Castillo, alias Matacuras para el caso, también pesa una grave acusación de cooperación en la muerte de unos religiosos en El Salvador, donde ejerció el cargo de Embajador de Venezuela durante la presidencia de Luis Herrara Campins, período 1.979-84. A saber, la muerte de Oscar Arnulfo Romero (24 de marzo de 1.980) y de seis sacerdotes jesuitas (16 de noviembre de 1.989), junto a unas domésticas. Todos acusados de colaborar con la izquierda guerrillera de entonces. Presuntamente habría aportado información (como embajador o no) que condujera al grupo Centauro a la ejecución de los religiosos; y Centauro para entonces fue un grupo de exterminio de religiosos cooperantes con la guerrilla salvadoreña. Presuntamente a Leopoldo Castillo le viene el mote “Matacuras” del mismo pueblo salvadoreño, por obvias razones, de acuerdo con lo señalado. Y el apodo, más allá de apuntar hacia su actividad periodística opositora a la izquierda que promueve Hugo Chávez, se ha convertido en su definición principal desde el punto de vista de la crítica política. Contrasta con ello que por su lado, en predios de la derecha política, que se le llame intachablemente “el ciudadano”. Como dijimos, su twitter es “el citizen”. Sin embargo, en su descargo, vienen a colación algunas incoherencias, que no dejaremos de analizar un poco. La principal es que uno de los hechos ocurrió fuera del período funcional como embajador, esto es, la muerte de los jesuitas, cinco años después de cesar en el cargo. Él mismo, cuando se le ha consultado, ha contribuido a oscurecer más el capítulo. En el siguiente video, hacia el minuto y cuarenta y cinco segundos, dice públicamente que llegó como embajador un año después de la muerte de Arnulfo Romero, o sea en 1.981, siendo claro que el periodo de gobierno presidencial de entonces fue 1.979-84. Lógicamente, ha podido entrar desincronizadamente con el lapso de gobierno, pero la abrumadora literatura lo condena en tal sentido, puesto que lo señala como embajador para tal período. Vea la nota en Wikipedia, para poner un ejemplo convencionalmente con mayor credibilidad.
Ir a enlace. Presuponiendo ciertas sus palabras (como manda nuestra ley a presuponer inocentes a las personas hasta que se demuestre lo contrario), es decir, que llegó un año después de la muerte del arzobispo Romero (1.980) y se fue seis antes de la masacre de los jesuitas (1.989), habría que aceptar que el ciudadano Castillo ejerció de embajador en El Salvador durante los únicos años en que no hubo masacres en ese país en guerra, período 1.981-3, quedando inclusive libre de asociación con la sonada muerte de cuatro religiosas norteamericanas, en diciembre de 1.980, no obstante señalar el video lo contrario (para éste último caso sería Matamonjas). (No podía esperarse menos de su propia defensa). Como interesantes para la investigación (como aportes del video) quedan los puntos sobre la red de inteligencia promovida por el presidente Herrera Campins en El Salvador, el rol de funcionario menor del Matacuras (que no excluye que haya sido realmente embajador por tan breve período de tiempo) y su relación con los EEUU y los escuadrones de la muerte de El Salvador para “cazar” comunistas. La afirmación de que la explosión de una bomba sobre los archivos del Ministerio de Exteriores borró las evidencias de su paso por la patria de Farabundo Martí es una aseveración de tentadora admisibilidad para explicarse por qué una persona con semejante prontuario de riña con los derechos humanos ande libre en la ciudad, peor aun ejerciendo como periodista. Pero es el mismo Senado estadounidense (ver cable del 31 de enero de 1.990, en Washington, firmado por Dan Williams) quien oficializa las sospechas sobre la participación de Leopoldo Castillo como coadyuvante en la muerte de los jesuitas en 1.989, a propósito de las investigaciones que se realizaron para despejar la nominación de Roger Noriega como Subsecretario de Estado para América Latina, ligado como estaba al grupo de Negroponte, Abrahams y North, quien a su vez utilizaba los servicios de organizaciones asesinas para cumplir sus objetivos. El grupo Centauro era una de esas organizaciones y Leopoldo Castillo estaría ligado a él en calidad de funcionario de inteligencia. Ello desmentiría sus palabras afirmantes de que no estaba en El Salvador para entonces, porque su trabajo de aportar indicios y señalar a los religiosos que colaborasen con la guerrilla o izquierda salvadoreña, como funcionarios de inteligencia que era, requería de su presencia in situ. Sépase que el grupo Centauro se dedicaba al exterminio de religiosos en condición de cooperantes con la guerrilla. El cable citado dice: “"La Operación Centauro implicaba a agentes cubanos residentes en Miami y al embajador de Venezuela, en El Salvador, Leopoldo Castillo, de quien se dice –subraya el despacho cablegráfico- era la fuente de los servicios de inteligencia que identificaron a los seis jesuitas para asesinarlos". Puestos a especular, dado que el Senado de los EEUU pone a rodar el aserto defensivo de Leopoldo Castillo, tendría que aceptarse que trabajó, además de embajador (más allá de su tiempo formal), como ese funcionario de “rango menor” interrelacionado con factores administrativos y de inteligencia de la política norteamericana en su lucha contra el comunismo en Centroamérica. El cable en cuestión lo relaciona expresamente con las muertes de las cuatro religiosas norteamericanas destacadas en El Salvador, acaecidas en diciembre de 1.980, nueve meses después de la muerte de Óscar Arnulfo Romero. Fueron violadas previamente. El texto completo del cable es el siguiente, tomado de una nota para Radio Nacional de Servando García Ponce: 31 de enero. Por Dan Williams - WASHINGTON (Reuters). El Senado de los Estados Unidos de América está revisando la nominación de de Roger Noriega para la Subsecretaría de Estado para América Latina, la misma posición que hasta diciembre pasado ostentaba Otto Reich. Actualmente, el seño Noriega ocupa el puesto de representante de los EUA ante la Organización de los Estados Americanos. Noriega está siendo monitoreado ahora por su relación con Elliot Abrahams, John Negroponte, Otto Reich y Roger Pardo-Maurer, equipo relacionado con el tristemente célebre Oliver North y el asunto Irán-Contras. Durante el enfrentamiento entre la guerrilla y el ejército salvadoreño, a principios de los años ochenta, John Negroponte, para entonces embajador de los EUA en Honduras y el súper agente de la CIA Roger Noriega, se vieron relacionados con las investigaciones que sobre el asesinato de los misioneros Maryknoll William Woods, Yado Ite Ford, Maura Clarke y Dorothy Kazel. "Operación Centauro" era el nombre código para el plan de eliminación física de de personal religioso que estuviera bajo sospecha severa de colaborar con las guerrillas salvadoreñas. El proyecto implicaba a agentes cubanos radicados en Miami y al embajador de Venezuela en El Salvador, Leopoldo Castillo, de quien se ha dicho que era la fuente de los servicios de inteligencia que identificó a las víctimas. En el mismo documento (la nota de Servando) se refiere cómo fue reclutado por la antigua DISIP (a cargo de Remberto Uzcátegui) un piloto venezolano para trasladar tres bultos ($6.000.000, fusiles y municiones) a El Salvador, mismos que recibiera, finalmente, Leopoldo Castillo, en funciones de Embajador, pocos días de la masacre de los curas, 16 de noviembre de 1.989. Sin duda, una destacada imprecisión de la nota de prensa, dado que para entonces Castillo no podía ejercer ya funciones de embajador, aunque es un evento que no concluye que no hubiese trabajado con otro estatus y bajo otra condición en el país centroamericano (“cargo administrativo de rango menor”, de acuerdo con el video). Como se ve, las imprecisiones van y vienen, rodeando la figura de Leopoldo Castillo de tres figuras hasta hoy fantasmales, de presunto decir, según no se ha dado una investigación con un elemento de rigor acusatorio: caso Oscar Arnulfo Romero, caso de las religiosas norteamericanas, caso sacerdotes jesuitas. A los efectos, ante la carencia de una indagación de más fondo que descubra evidencias, se espera por la emersión de un elemento de juicio, como un documento desclasificado por el gobierno de los EEUU o el testimonio incriminador de algún ex correligionario de sus aventuras en El Salvador. O una acción del Estado salvadoreño dirigida a extirpar el estado de impunidad genocida en ese país (a pesar de su progresivo deslinde de la izquierda, podría ser que la gestión de Funes, presidente de El Salvador, cumpla algo de esto de combatir la impunidad contra el pueblo y abrir una investigación). Como corolario, presentamos una suerte de compendio del tiempo político y figura del Leopoldo Castillo, tomando como contexto El Salvador, naturalmente.
IV. Buscando pruebas: se requiere investigación a fondo. A no dudar, dada las inconsistencias detectadas en los documentos virtuales, se hace necesaria una investigación de mayor profundidad, que coteje in situ, en sedes de chancillerías y hasta en registros de gacetas oficiales, el papel jugado por Leopoldo Castillo respecto de las acusaciones que lo señalan. Así lo determina el presente esbozo, que no hizo más que revisar críticamente la literatura virtual existente respecto del personaje. Tenemos, pues, en resumidas cuentas, que Globovisión y Matacuras son los ítems que definen el perfil del personaje. Un trabajo de periodismo político (de accionar político al pautar hasta cierto grado la agenda de la oposición venezolana), día a día, de sesgo y partido sistemáticos; y un pasado a esclarecer de cara a tribunales de justicia. V. Referencias virtuales: - Servando García Ponce: “Crímenes de escuadrones de la muerte en El Salvador no quedarán impunes” [en línea]. En Radio Nacional de Venezuela. – 11 jun 2.009. - [5 pantallas]. - http://www.rnv.gov.ve/noticias/?act=ST&f=29&t=99798. – [Consulta: 10 mar 2.010].
- Bukkakerodealista: “Porque le dicen Matacura...?” [sic] [audiovisual en línea]. En Youtube.com. – 25 feb 2.009. - [Duración: 5 min. 39 seg.). - https://www.youtube.com/watch?v=9Z9EwDYbF6g. - [Consulta: 10 mar 2.010].
- “Víctimas de la Guerra Civil en El Salvador” [en línea]. En Wikipedia, enciclopedia libre. – [Actualización al] 13 feb 2.010. - [12 pantallas]. - http://es.wikipedia.org/wiki/V%C3%ADctimas_de_la_Guerra_Civil_de_El_Salvador. - [Consulta: 10 mar 2.010]
- Leopoldo Castillo / Igor Molina, entrevista.: «Leopoldo Castillo: “El apodo de ‘matacuras’ es un invento del G-2 cubano» [en línea]. En El Tiempo. – 6 may 2.007. - [8 pantallas]. - http://www.eltiempo.com.ve/noticias/default.asp?id=110080. - [Consulta: 10 mar 2.010].
- New-ojopelao_com: “Historias de impunidad Leopoldo Castillo” [audiovisual en línea]. En Dailymotion. – 21 jun 2.009. - [Duración: 3 min. 11 seg.]. - http://www.dailymotion.com/video/x9n4rh_historias-de-impunidad-leopoldo-cas_news. - [Consulta: 10 mar 2.010].
- “Leopoldo Castillo respondió en ‘Alo Ciudadano’ a las acusaciones [en línea]. – En Noticias24. – 16 oct 2.008. - [2 pantallas]. - http://www.noticias24.com/actualidad/noticia/18889/leopoldo-castillo-respondio-en-alo-ciudadano-a-las-acusaciones/. - [Consulta: 10 mar 2.010].
- “Citados Federico Ravell y a Leopoldo Castillo por denuncia de apología al magnicidio hecho [sic] por Globovisión” [en línea]. En Aporrea. – 30 may 2.007. - [1 pantalla]. - http://www.aporrea.org/imprime/n95812.html. - [Consulta: 10 mar 2.010].
- “Globovisión” [en línea]. En Wikipedia, enciclopedia libre. - [Actualizado al] 7 ene 2.010. - [6 pantallas]. - http://es.wikipedia.org/wiki/Globovisi%C3%B3n. – [Consulta: 10 mar 2.010].
- “A que encuentro más de 20.000 chavista en Facebook: Leopoldo Castillo, héroe [...]” [foro debate en línea]. En Facebook. – 28 feb 2.009. - [70 mensajes]. - http://is-is.facebook.com/topic.php?uid=27221382856&topic=6940. - [Consulta: 10 mar 2.010].
- Ewal Standop : Cómo preparar monografía e informes / citado por Oscar J. Camero: “Cómo hacer una introducción: esquema” [en línea]. En Fichero Universitario. – 6 oct 2.007. - [1 pantalla]. - http://elfichero.blogspot.com/2007/10/cmo-hacer-una-introduccin-esquema.html#uds-search-results. - [Consulta: 10 mar 2.010]
 Nace el 12 de diciembre de 1952 en Santa Bárbara del Zulia, lógicamente en el estado Zulia (temo cometer una alguna barrabasada semántica, de ésas que con mucha jocosidad se le atribuyen en su quehacer político).
Estudia Derecho en la Universidad de Los Andes y Administración mediante la modalidad a distancia, sin concluir ninguna de las carreras. De allí la confusión de muchos, que lo tildan de “gocho” o andino. Incursiona en política a través del partido político Acción Democrática (AD), ejerciendo nominaciones en el área de la dirección juvenil, en el ámbito municipal de Colón y estatal. El paso lógico de su evolución como concejal y diputado lo ejerce entre 1.973 y 1982 en el mismo municipio Colón. Ingresa como diputado a la Asamblea Legislativa del Estado Zulia entre 1.983 y 1.994, antes de ser Alcalde del municipio Maracaibo, entre 1.996 y 2.000, período en que su destino político empieza a foguearse contra figuras de mayor caldeo, procedentes de la baza bolivariana, a la sazón promotora de reformas en Venezuela. AD en 1.998 lo selecciona como su candidato para “lanzárselo” a Francisco Árias Cárdenas, candidato por la Causa R, lid en la que salió derrotado. Crecido ya en su ego político autonomista, decide forjar su propio camino, dado el desprestigio que por entonces aqueja a los partidos tradicionales, entre ellos el de su militancia, AD, en grado sumo. Ello lo lleva a fundar su propia organización, “picado” ya por la política digamos de alcance mayor, Un Nuevo Tiempo (UNT), en el 2.000. Gana las siguientes elecciones a la gobernación, en aquella oportunidad adelantadas como consecuencia de las reformas constitucionales que la Revolución Bolivariana introducía. Y ¡zas!: hasta allí su gradual ascenso político, coronado con la aureola de gobernador de Estado, porque el paso sucesivo, esto es, el de la presidencia de la República, se le vio complicado por la imposibilidad de superar la alta popularidad de Hugo Chávez, razón que lo llevó a dar el rodeo anticonstitucional de aspirar el poder por la fuerza, acción que, finalmente, sumada a otros elementos de declive político, terminaría hundiéndolo en la situación que vive en el presente: un prófugo de la justicia, acusado de golpista y ladrón (enriquecimiento ilícito), asilado en Perú. Para probar con hechos las palabras, colocamos a continuación una nota de prensa que lo presenta con su gabinete apoyando al gobierno carmonista de facto
y un video que muestra su presencia en el Palacio de Miraflores, firmando a puño y letra personal el decreto de la disolución de los poderes constitucionales de la República Bolivariana de Venezuela el 12 de abril de 2.002. El siguiente video –suerte de aquelarre golpista- dura 12 minutos, y muestra cómo, justamente en el minuto 10 de su reproducción, Manuel Rosales estampa su firma en representación de los partidos políticos, sombra de ilegitimidad que lo perseguiría posteriormente en su carrera política como una maldición, a cada rato negándola: Sin duda un hito en la vida política de cualquiera, dada la responsabilidad de afectar con tal conducta tan significativamente los pilares constitucionales de cualquier democracia y el credo mismo de un político que se precie de demócrata. En los sucesivo, sobre la ola conciliatoria promovida por el presidente Hugo Chávez de dar una oportunidad de reparo constitucionalista a los golpistas y amparado por el fallo de la Corte Suprema de Justicia que dictaminó “vacío de poder” (y no desalojo), Manuel Rosales continuó con su carrera política y proyectos, en especial con el de proponerse como presidente de Venezuela. Repitió como gobernador del Zulia en el 2.004, logrando el apoyo del 54% de los electores. Hasta que en el 2.006 le llegó la oportunidad esperada de su vida política: abanderar a la oposición política venezolana contra Hugo Chávez en unas presidenciales, siendo casi doblado (y derrotado) en los resultados por el Jefe del Estado, con un 62 contra un 34%. Con anterioridad, en los intérines de su campaña como candidato, el haber participado en la confección del golpe disolutor de los poderes ejerció un peso significativo en su perfil de político inconsistente, debido a que se presentaba como un aspirante a aquello que en el pasado había pisoteado (la Presidencia de la República); sumando, además, otro factor que lo disminuía como figuraba “aceptable” para el electorado: Manuel Rosales se había tejido una fama de no saber hablar, de incurrir en pleonasmos lamentables a cada rato, lo cual dio pie para que el pueblo le atribuyera el carácter de “bruto”, inventor de “rosaladas”. Respecto del primer aspecto, es decir, el fantasma firmante del golpe de Estado menoscabando su imagen, tuvo que pronunciarse explicando que “Uno comete errores en la vida, pero lo que en definitiva vale, cuando se toma una decisión como esa, en medio de una confusión, es que se haga de buena fe” (El Universal, 13 agosto de 2.006), palabras que, si bien es cierto que comportan un reconocimiento de faltas, no colaboran con delinear la univocidad y consonancia que un elector busca en un candidato. Conjurarse para derrocar o asesinar personas, como el fue el saldo de personas muertas el 11 de abril, difícilmente puede recibir la titulación de obra por “buena fe”. Respecto al segundo aspecto, el de no saber expresarse e inventar a cada rato penosos galimatías o contrasentidos (condición que le ha valido de la maledicencia el poco honroso mote de “Filósofo del Zulia”), expongo a continuación una muestra, lo más textual posible, hasta donde pude comprobar: “No creo en cantos de ballena” “El futuro es mañana” “100 años son casi un siglo” “Tu quieres ir a pedir peras al horno”. “Voy a perfeccionar la inseguridad”. “Sólo cuando la policía logre desorganizar al hampa, se podrá acabar con el crimen organizado”. “Cuento con el voto de las personas que me apoyan”. “Lucharé por Venezuela hasta que deje de luchar por Venezuela”. “No le pagaré a los jubilados y pensionados de la gobernación del estado Zulia, porque no están trabajando”. “Los colegios están vueltos un desastre. Por ejemplo, en los salones de computación no hay microscopios ni reactivos para hacer experimentos”. “En el país de los ciegos, el muerto es ley”. “El tiempo perdido, hasta los ojos lo lloran”. “Yo jamás afirmé que no hay que exigirle peras al horno. Lo que dije es que no hay que pedirle peras al horno”. “No he tenido tiempo de hablar bonito, porque la campaña electoral va demasiada rápida”. “Quien asa varios conejos, alguno se le escapa vivo”. “100.000 (cien mil) barriles diarios todos los días” “Por falta de confianza la cadena norteamericana Seven up rompió su negocio con Citgo”. “He notado que a medida que avanzan las horas y los días, más se acerca la fecha De las elecciones”. “¿Cómo se escribe Plan B: Con V larga o con B corta?”. “Fortaleceré financieramente a las universidades públicas. Por lo tanto, fomentaré convenios económicos con todas las universidades privadas”. “Estoy dispuesto a debatir con el presidente Chávez, pero con la condición de que él no esté presente en el debate”. “Pero como se le ocurre a este gobierno consultarle a la gente como quieren que resuelvan el problema de la inseguridad… eso demuestra que no comprenden lo que quiere el pueblo”. “educador es el que educa”. “Ya la publicidad estaba imprimida” “Las misiones son una política que ha resultado exitosa, que se van a quedar cuando saquemos a este gobierno de puros fracasos” “Si a mi me matan y me muero, responsabilizo a este gobierno” "Compraremos una planta desalinizadora para sacarle la sal al agua" “Mañana visitaremos Margarita, que es una isla rodeada de agua” “A los profesores hay que darles privilegios, pero en el sentido bueno” “Vinieron ríos humanos de gente” “Hay que atender las enfermedades infecciosas como la desnutrición”. “El que gane el 3 de diciembre obtendrá el triunfo” (tomado de Brollo.com: la verdad duele, posteado por el usuario Kilodebrollo). Ya a estas alturas, Manuel Rosales entra en declive y desgracia políticos. Como último brillo de su estrella ejerciendo un cargo, antes de pasar a la condición de prófugo de la justicia venezolana, gana la Alcaldía de Maracaibo, en el 2.008, desde cuya plataforma se trenza en un enfrentamiento con el Presidente de la Republica, a quien acusa de perseguirlo políticamente, quizás como medida desesperada para desviar la atención de los cargos que se le empezaban a imputar como resultado de investigaciones o solicitudes de figuras políticas: corrupción, conspiración y hasta secesión del estado que durante tantos años gobernara. Hay que resaltar que su argumentación defensiva de persecución política se caía por peso propio porque con anterioridad, el 31 de diciembre de 2.007, había resultado favorecido Manuel Rosales por la amnistía presidencial que lo exculpaba –digámoslo así- de la competencia de responsabilidades relativas a los hechos golpistas de abril de 2.002. Finalmente, en virtud de las investigaciones, empezaron a surgir evidencias de su enriquecimiento ilícito, de robos, de mafias, de “regalos”, cuyo efecto no tardó en presentarlo ante la opinión pública como un corrupto, como un funcionario que desviaba los recursos del erario público para propósitos personales. En tal sentido, para terminar, presento una de las tantas grabaciones que corrieran de boca en boca en la Internet venezolana, donde aparece implicado en unos raros manejos:
Nota: este post se hizo sobre Manuel Rosales porque el lector votó así: 
 Nace en Caracas el 11 de julio de 1972. De acuerdo con una nota biográfica (Enrique Capriles Radonski: Biografía), procede de una familia de inmigrantes judíos que llegó a Venezuela huyendo de la persecución nazi, suponiéndose, lógicamente, que aquellos judíos no son los mismo de ahora, que someten a prácticas nazista a sus parientes palestinos.
Se gradúa como abogado en una universidad muy pegadita al pueblo, a las clases populares, como lo es la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB), la misma que en la actualidad, de la mano manipuladora y jesuita de un cura como Ugalde, ha estado protagonizado marchas estudiantiles burguesas pretendidamente representativas de la voluntad popular. Cosa que habrá llevado al mismo que escribió la nota biográfica arriba citada a decir que allí desarrolló su “vocación de trabajador social” y defensora “de los derechos de los más desposeídos”, situación, también, que lo llevaría a lanzarse al terreno político como esperanza redentora para Venezuela. Tiene una nota en Wikipedia.org donde se repasan sus logros como joven “demócrata” de centro político, primero como militante del partido COPEI (partido de la conchupancia puntofijista de la IV República), lo cual le dio marco en 1.998 para ser electo diputado por el estado Zulia. Es elegido Presidente de la Cámara de Diputados en 1.999, hasta que su “meteórico” ascenso político es frenado por la disolución parlamentaria que significó la Asamblea Constituyente. Entra en el año 2.000 al partido Primero Justicia, desde cuya plataforma repite como alcalde del Municipio Baruta, y donde se hizo famoso por la aplicación de su medida de control vehicular denominada “Pico y Placa”, suspendida finalmente por el Tribunal Supremo de Justicia debido a que coartaba la libertad de circulación sobre el territorio. Actualmente es gobernador del Estado Miranda, sucediendo en el cargo a Diosdado Cabello, proeza que lo lleva a pensar, como es normal en el alma desaforada opositora venezolana, que posee como franquicia política el afecto de la mayoría de los venezolanos. Ello lo hace acariciar la idea de ser presidente del país, pero cuando Chávez se vaya –se dirá. Es curioso cómo la mencionada nota biográfica en Wikipedia.org intenta suavizar lo que en su carrera política es como un iceberg que desdice mucho de su vocación democrática y hasta respetuosa del derecho internacional, como tanto es el canto a la hora de criticar la gestión chavista: su participación en el toma violenta de la embajada cubana el 12 de abril de 2.002, situada en su jurisdicción, en pleno golpe de Estado contra el Presidente de la República, Hugo Chávez Frías. En detalles, sus cargos son: “privación ilegítima de libertad, intimidación pública, violación de principios internacionales, violación de domicilio por parte de funcionarios públicos y daños a la propiedad”. La nota Wikipedia afirma, con el mayor cinismo, que el alcalde llegó “tres horas después” de los hechos, “solicitó” permiso para entrar y, al serle concedido, pidió nuevamente otro para revisar las instalaciones de la embajada en busca del Vicepresidente de la República, Diosdado Cabello, prófugo de golpismo político del momento. De manera que a su sed justiciera, puede decirse, nada se le figuró como imposible: ni la violación de un principio político internacional que protege a las sedes diplomáticas ni la seguridad misma de un funcionario que, como él mismo hoy, hacía vida política en el país que lo vio nacer. Mucho se ha escrito tanto en su defensa como en su acusación, pero siempre quedará como una mancha el que haya pretendido “encontrar” al Vicepresidente de la República supuestamente para protegerlo del exterior violento de la sede diplomática, el cual se puede apreciar en el siguiente video. Es decir, sacarlo de su escondite (digámoslo así para utilizar la expresión del momento) ¿para qué? Juzgue usted, sobremanera en el primer video:   Finalmente, para hablar de una de sus características persistente como alcalde (o político), digamos que Enrique Capriles Radonski, más allá de incurrir en actos violentos en contra de la gobernabilidad de un país en democracia (ese orden de ideas lo determinan los tribunales con los juicios que le siguen), le gusta en extremo la provocación, si nos atenemos a sus acciones desplegadas como gobernante. Tiene una no oculta fijación por el tráfico vehicular, ayer como alcalde imponiendo un inconstitucional plan “Pico y Placa”, hoy como gobernador intentando establecer días de parada en las arterias viales del estado donde gobierna, incluso en contra de providencias constitucionales o a despecho del Ejecutivo Nacional. En la actualidad –siguiendo con esta especie de su irrespeto a las leyes o a la voluntad popular- cursan demandas en su contra por el desmontaje que ha hecho de las misiones sociales en el estado Miranda, tales como “Barrio Adentro, Negra Hipólita y Che Guevara”.
Nació en Barquisimeto en 1974. Estudio en un colegio de monjas y desde muy niña tenía la ilusión de aparecer por menos en una cuña de la TV. Abandonó unos estudios de contadora que hacía para participar en el Miss Venezuela 1994, en el que participó como miss Lara. Desde entonces, descubrió que su vida estaba en la farándula, el cine y la TV, dedicándose en lo sucesivo a participar en producciones telenovelescas en las que inicialmente encarnó papeles como la villana de la partida ("Como tu ninguna" (1994) "Sol de tentación" (1996), "Toda mujer" (1999)); "El país de la mujeres" (1998) le da una oportunidad protagónica, donde cosecha buena crítica. Otras producciones: "Amantes de luna llena", "Cazando un millonario", "Mambo y canela", "Las González", etc, alternando actuaciones en el teatro donde fue dirigida por Jorge Palacios y Guillermo Dávila. De acuerdo con una biografía autorizada, cumple otro sueño, la de ser animadora de un programa, en su caso del programa del Kino Táchira. Oye a Ricardo Arjona, Carlos Sabina y a los Hombres G.
Pero no es sino cuando ya disparada como actriz protágonica en Venevisón parece descubrir su segundo sentido de su vida: la política, hasta el punto que en el canal donde trabajaba le tuvieron que preguntar si se consideraba actriz o política, siendo despedida a la postre. No pudieron tolerar el impacto que representaba la propuesta de la actriz: filmar telenovelas mientras a un tiempo salía a marchar contra la dictadura que, en su criterio, hay en Venezuela con Hugo Chávez, participando en trifulcas callejeras, como la protagonizada en el Teatro Teresa Carreño junto a Amanda Gutiérrez (otra actriz) y Yon Goicoechea (representante estudiantil) para sabotear la sesión de la Asamblea Nacional donde se hablaría de reforma constitucional. En esa ocasión fue tildada de "fascista" por la presidente de la Asamblea. Aparentemente su filón político sale a colación en ocasión de deplorar que no se le haya renovado la concesión de transmisión a Radio Caracas Televisión (RCTV).
Una vez desempleada, repotencia su actitud de participación política, aclarando que se dedicará al teatro mientras no pueda hacer cine o telenovelas y esperando, según apreciaciones de mucho, ser postulada para algún cargo de elección popular en el país, según en Venezuela es costumbre que personas de la farándula desempeñen cargos de dirección política (vea sobre el tema en " Los candidatos de la farándula política venezolana") Según propias declaraciones, cuando se define para lo político oficialmente, hará trabajo político con los estudiantes, participando en marchas y organizando (vea " Fabiola Colmenares política").
El siguiente video la muestra en plena acción de declaraciones de carácter político, donde intenta aclarar cuál es el quid de su propuesta personal de actriz política.
Propuesta que nunca queda clara, no entendiéndose semejante oficio con la claridad como se entiende el de médico, actor, odontólogo, futbolista o deportista. Su actitud temeraria de acudir al gobierno (Villa del Cine) para filmar películas de producción bolivariana, como la película Miranda, para luego despotricar de ellas con gran saña burlesca y política, no parece presentarle la mejor imagen de confianza para formar equipo en plantas de televisión que producen novelas. Con razón la actriz se queja de desempleo, hay que decir, si se apela a esa actitud tan descoordinada de una mente que piensa una cosa y cuerpo que ejecuta otra cosa. Meses antes de su zaperoco en el Teresa Carreño, con todo y la animadversión que el "régimen" le inspira, había aceptado ser la imagen de la XXXV Feria Internacional de Barquisimeto, contratada por el alcalde Henry Falcón. Para entonces nada decía de la monstruosidad de un gobierno que no deja trabajar a los artistas y para entonces, tampoco, se sabía de su específica actitud de reaccionar de modo tan siniestro contra sus lugares o fuentes de trabajo.
Su propuesta de ser actriz política no ha sido entendida en el país, pero al menos algo se sabe de su naturaleza, como ella misma lo demuestra hoy, siendo política cuando no puede trabajar como actriz, como en el pasado había sido actriz cuando no era política, lamentando siempre que no le acepten ser las dos cosas. Al menos eso, tal estilo dual, le ofrecería trabajo siempre, a contrapelo de lo protestado por ella misma cuando se considera desempleada.
Habría que dejar pasar el tiempo y corroborar, sea dándole un cargo público o trabajo, hasta dónde llega su fuelle de repentina luchadora social.
Nota: véase Encuesta de elección de Fabiola Colmenares para este post, un mes antes.
 Petareño, apodado "Cabeza 'e motor", integrante del llamado Comando Nacional de la Resistencia, suerte de bunker golpista de opositores venezolanos que inventaron replicar en Venezuela organizaciones de lucha contra el III Reich de la Europa de la II Guerra Mundial, específicamente aludiendo a la resistencia francesa. Para sus efectos, es decir, para sus compañeros de organización, Hermmán Escarrá, Antonio Ledezma, Oswaldo Álvarez Paz y hasta Marcel Granier, Hugo Chávez es expresión del III Reich al presidir un "régimen", como les gusta llamar al proceso de cambios que se adelanta en Venezuela.
El susodicho Comando, tanto por su naturaleza como por sus integrantes, de lo más recalcitrantes, es una organización anacrónica, porque pertenece al pasado frustrado del Golpe de Estado de 2.002, rechazado hoy hasta por los misma gente opositora; pero sus dirigentes, convencidos de que el momento de Golpe de Estado se vive permanentemente en Venezuela, renuentes al verdadero camino de la institucionalidad y la democracia, se han empeñado en militar en él como concha política para dar rienda suelta a su comportamiento político delictuoso. Oscar Pérez es, junto a sus amigotes, una suerte de sobreviviente apéndice vibrátil de la araña aplastada de la IV República. Se niega al cambio, y permanente lo demuestra promoviendo marchas y actos de violencia en las calles destinada a desestabilizar el país para crear condiciones que en su mente él se empeña necesarias para defenestrar a Hugo Chávez.
Con todo y ese comportamiento, aspira a gobernar no sólo a la Alcaldía de Sucre (Petare), como ya está lanzado hoy, sino que por su mente ha desfilado ser gobernador de Miranda y hasta presidente de la República Bolivariana de Venezuela (no de EEUU, hago la aclaratoria). ¡Qué tal! ¡Os imagináis, un tipo que ayer nomás promovía la abstención a ultranza por no confiar en el Consejo Nacional Electoral (CNE), de repente ve linduras por todas partes y credibilidad en el árbitro, hasta el grado que se lanza a candidato! Un colmo ¿no? ¡Cómo se vomita lo tragado! Fatuamente no cae en la cuenta que todo ese esfuerzo de gases lacrimógenos, bombas Molotov en las calles y ese olor de guerra del vinagre, nada pesa a la hora de ser tomado en cuenta por los chivos más meones de la política opositora venezolana, que lo que hacen es usarlo cual preservativo. Hasta hace poquito a él, junto a Ledezma, lo dejaron por fuera de una convención política opositora que se realizó el 23 de enero en el Ateneo de Caracas, y el hombrecito, aun así, con todo y la patada que allí le propinaron, insiste en metérsele por los ojos a los selectores de la oposición, formando trifulca por aquí y por allá para que le den los reales, el apoyo y, finalmente, lo lancen, sin comprender que los selectores son eso: anacrónicos señores de castas que sólo escogen gentecita blanca, educada y demás ridiculeces, mirando en su color de zambo y aspecto populariego grave impedimento. Con decir que a la hora de una valoración, la oposición se va por gente como María Corina Machado (Súmate) y hasta por Marisabel Rodríguez de ex Chávez, que lo que hizo fue no hacer nada en la Fundación del Niño cuando Primera Dama.
De modo que, por los vientos que soplan, al hombre lo recordaremos con esa estampa callejera de quemador de cauchos y añorante de golpes de Estado, a la que tendrá que acostumbrarse de no imponerse como candidato. En su fuero interno se dirá “¡Dios mío, que más quieres que le haga a este gobierno para que me selecciones!”
Véalo recibiendo "muestras de afecto" de la gente:
y luego como se las arregla para agredir a un reportero
Saque uste sus conclusiones sobre su calidad humana y luego vote.
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